MI CUENTO: "LA BRUJA Y LA PRINCESA SUSAN" (Miriam)

   La princesa Susan estaba nerviosa porque ella y sus amigas iban a asistir a un baile de honor. El padre de Susan no quería que fuese porque tenían que irse a la playa Costaluna para ver a la reina Colinda porque estaba enferma. Susan no quería por los mareos que la entraban. Su padre dijo:
- Susan así nunca serás una reina siempre estás bailando en los bailes de honor.
- Papá, mis amigas me necesitan - dijo Susan.
- Vale Susan pero vuelve a las doce en punto.
- ¡Gracias papá!
   Las amigas de Susan estaban posando para la revista Fashion, todos los paparazzis gritaban:
- ¡Princesas y más princesas sois las mejores!

   Una bruja lo vio con su bola mágica. Cogió a uno de sus sirvientes y con su varita mágica dijo:
- "Chitín, chitón tú serás hermoso". 
Luego le mandó ir a donde estaba la princesa y le dio una frambuesa con unas bolitas que tenían odio hacia todas las personas para que se la diera a Susan. 
   Cuando Susan comió la frambuesa soltó todo el odio sobre una de sus amigas e hirió sus sentimientos. 
- Ricitos de Oro: ¡Eres una pesada con la comida, con el tacto del colchón, con la silla! 
Ricitos de Oro se fue llorando y todas sus amigas también. 
   Susan al día siguiente no recordaba lo que había pasado la noche anterior por la frambuesa. Sus amigas la vieron a distancia y salieron a correr. Susan las vio y preguntó:
- ¿Chicas por qué os vais?
   Toda la gente iba persiguiéndola con orcas y antorchas. Ella salió a correr, llegó al bosque del terror y allí vio a la bruja en su casa espeluznante con cara de malvada. Entonces se fue corriendo, encontró una casa-tronco y se echó la siesta. Pasaron tres días y buscó comida aunque no estaba acostumbrada a hacerlo.

   Al morir la madre de Susan, el rey hizo unos carteles y los puso por todo el reino. La bruja los vio y los leyó: 

"EL REY BUSCA ESPOSA" 

   Entonces ella cogió su varita y dijo:
- "Fea no, hermosa voy a ser yo". 

   Susan regresó a su casa. Antes de entrar, tocó a la puerta y abrió una mujer que llevaba una corona y dijo Susan:
- ¿Quién eres tú?
- Soy la reina Layla  
- ¡Papá quién es esta mujer! - gritó Susan al rey.
- Tu futura madrastra Susan.

   Su padre estaba nervioso porque se iba a casar con Layla al día siguiente y faltaba poco tiempo.    
   Susan se dio cuenta que la cara de la bruja y la reina eran muy parecidas. Se lo dijo a su padre pero él no la creyó porque odiaba a toda la gente. Entonces Susan dijo a su padre que había cambiado porque comió una frambuesa hechizada por la bruja. 

   El rey mandó llamar a los guardias, ellos cogieron a la bruja y la metieron en prisión.

   Después Susan y su padre fueron a Costaluna. Fin