Unos héroes la querían para salvar a un amigo que unos monstruos tenían encerrado en una casa.
Fueron en busca de ella.
Primero fueron a por el pergamino mágico a la ciudad perdida La Atlántida. Recorrieron muchos kilómetros hasta que llegaron. Una vez allí preguntaron al rey Poseidón:
- ¿Dónde está el pergamino?
- Lo tengo yo pero solo se lo daré a los dignos, respondió.
- Nosotros lo somos, dijeron.
- Si conseguís una prueba os lo daré, dijo Poseidón.
La prueba consistía en quitarle la perla a una ostra. Fueron hacia la ostra e intentaron quitársela pero no hubo resultado porque ella era muy fuerte. Entonces hicieron una táctica: uno de ellos la distrajo y los demás consiguieron quitársela. Cuando la ostra se dio cuenta de que ya no tenía la perla, empezó a perseguirles pero los perdío de vista.
Los héroes llevaron la perla a Poseidón y, a cambio, éste les dio el pergamino mágico.
Cuando abrieron el pergamino vieron el camino que tenían que seguir para encontrar la llave. Su destino era Estados Unidos.
Al llegar descubrieron que la protegía un monstruo. Intentaron matarle pero no lo lograron. Si querían conseguirlo tenían que trabajar en equipo. Entonces juntaron sus poderes y lo mataron. Después cogieron la llave y fueron a por su amigo.
Cuando llegaron a la casa esperaron a que los monstruos se fuesen. Abrieron la puerta, le sacaron y fueron muy felices todos.
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