Era una noche de Halloween.
Mis amigos y yo estábamos haciendo "truco o trato" en El Gordo. Llamábamos a las puertas de las casas y la gente nos daba chuches.
Cuando llamamos a la última puerta nos abrió Frankenstein y todos salimos corriendo asustados.
Corrimos y corrimos hasta llegar a la plaza del pueblo y allí nos encontramos a Frankenstein otra vez.
Teníamos mucho miedo y fuimos a una casa en ruinas. Una vez allí nos escondimos, pero no nos sirvió de mucho porque nos lo encontramos en la puerta esperando.
Huímos campo a través hasta llegar a otra calle y desde allí hasta la plaza sin parar.
Fuimos al polideportivo y mientras descansábamos, oímos una voz que decía:
- ¡Quedaos ahí que estoy disfrazado!
Nos acercamos y vimos a Frankenstein.
Se quitó el disfraz y era mi tío.
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